Entradas

Fotografiando cementerios: Cementerio General de Valencia (y 2)

Imagen
C on esta segunda parte regreso a la belleza  del Cementerio General de Valencia, tan bien provisto de magníficos monumentos.  Niños tristes, la hora fatal, el torero admirado y el matrimonio feliz que no teme a la muerte... Más un toque de humor de Sokan y un poema que escribí recordando a los habitantes pétreos de este cementerio valenciano. Si alguien preguntara adónde ha ido Sokan: decid tan solo: “Tenía cosas que hacer en el otro mundo”.             Yamazaki Sokan (Japón, 1465-1553)   Tareas del otro mundo Tanto que hacer en ese allá oculto: bailar en los senderos, amansar a los dragones, mirar la hora a la luz de fuegos fatuos, acunar a los ángeles niños prematuramente cargados de tristeza. Navegar tierra adentro, más allá de las raíces, buscando las venas del agua para brotar en la fuente y unirse al sol que encarna en las naranjas. Olvidar la despedida y el llanto...

Fotografiando cementerios: Cementerio General de Valencia (1)

Imagen
Amo la vida, nadie piense que paseo cementerios por amor a la muerte; sí por amor: a los que se fueron, semejantes pero desconocidos, vecinos de un pueblo silencioso. Fotografío sus tumbas, monumentales o humildes, a modo de homenaje, de caricia, como si les rezara con cada imagen. Los camposantos dicen un poco de los muertos y mucho de los vivos, porque son los deudos, los sucesores, supervivientes en general, quienes entierran, construyen y esculpen para no olvidar. La memoria y su fragilidad, el dolor, la aceptación, la indiferencia, la tragedia... El miedo, la esperanza, el vacío... Sensaciones y sentimientos. Cada necrópolis refleja la sociedad a la que pertenece, las creencias, las formas estéticas, con sus cambios y modas, los gustos particulares; la altura artística o la pasión por lo kitsch (partícipe de lo cursi y lo grosero). Más allá de los cipreses, crecen muy diferentes especies botánicas, propias de cada zona, y los símbolos cambian: existe una gran base común a toda Eur...